3 formas de hacer que la temporada de impuestos sea menos abrumadora para su pequeña empresa

A nadie le gusta lidiar con los impuestos cada año. El galimatías de recopilar información, enviar documentación y asegurarse de haber tachado todas las “t” y punteado todas las “i” puede parecer mucho trabajo, incluso de forma individual.

Cuando necesita hacer todo eso como propietario de una pequeña empresa, el proceso puede parecer francamente abrumador. Si usted es propietario de una pequeña empresa que ha tenido problemas para administrar sus impuestos en el pasado, aquí hay algunas sugerencias sobre cómo hacer que el tiempo de impuestos sea menos desalentador en el futuro.

1. Usa las herramientas adecuadas

Una de las ventajas del entorno empresarial actual es que la tecnología facilita la realización de muchas tareas. Pero muchas herramientas son costosas y algunas pueden ser complejas de usar, por lo que debe investigar cuidadosamente las posibles soluciones para asegurarse de que tendrán el impacto que espera.

Hay muchas formas de utilizar la tecnología para garantizar que el recaudador de impuestos obtenga todo lo que necesita. Por ejemplo, considere una de las muchas herramientas de software de nómina rentables en el mercado. Estos no solo son buenos para pagar a sus empleados cada semana o dos, algunos también organizan información fiscal e informes de fin de año.

Si le gusta manejar sus propios impuestos, no hay escasez de software de impuestos para pequeñas empresas. Muchos ofrecen paneles fáciles de usar que simplifican los procesos y lo mantienen actualizado sobre los cambios en la ley tributaria. Algunas aplicaciones también pueden realizar un seguimiento del kilometraje, los gastos comerciales y luego generar automáticamente formularios de impuestos al final del año.

Cualquiera que sea su necesidad, no hay escasez de herramientas tecnológicas para ayudarlo con sus impuestos. Investigue para encontrar las mejores formas en que la tecnología puede ayudar en esta área de su negocio.

2. Sé proactivo

Sí, es absolutamente más fácil decirle a alguien que sea proactivo que hacerlo usted mismo. Pero eso no cambia el hecho de que ser proactivo durante la temporada de impuestos puede hacer que todo el proceso sea mucho más fácil. Esto es cierto por múltiples razones.

En primer lugar, si comienza a recopilar datos y documentación fiscal con anticipación, puede distribuir la carga de trabajo total. En lugar de tratar de hacer todo de una vez (y, a menudo, en el último minuto, nada menos), se da suficiente tiempo para controlar el ritmo de su proceso fiscal.

En segundo lugar, ser proactivo puede mitigar uno de los peores efectos secundarios de la temporada de impuestos: estrés. El 52% de los estadounidenses afirma que cree que declarar impuestos es estresante.

Esto puede no ser una sorpresa. Sin embargo, la mayoría de las personas ignoran la realidad y siguen adelante con el mismo enfoque impulsado por la procrastinación cada año. Al planificar proactivamente a tiempo para comenzar con sus impuestos a primera hora de enero, se da tiempo para pensar bien las cosas.

La verdad es que, si comienza a recopilar datos fiscales en enero y febrero, es probable que no pueda obtener todo lo que necesita de inmediato. En lugar de usar esto como una excusa para esperar, comience el proceso temprano, haga lo que pueda y luego tome un descanso forzado mientras espera que el resto de su información fiscal esté disponible.

3. Encuentra ayuda profesional

Vivimos en un mundo donde los contratistas independientes están fácilmente disponibles y son muy asequibles. Incluso si no puede permitirse contratar a un CPA de tiempo completo para su empresa, puede contratar a un contador para que lo ayude a superar la temporada de impuestos.

Esto puede parecer una propuesta costosa en la que no desea invertir. Pero asegúrese de considerar su situación de manera integral antes de asumir que contratar a un profesional no vale la pena.

Las declaraciones de impuestos corporativos cuestan cientos de dólares para presentar, independientemente de si hizo el papeleo o no. Entonces, cuando no contrata a un profesional, todo lo que realmente está ahorrando son unos cientos de dólares en tarifas, cuyo costo seguramente está redistribuyendo en otros lugares.

Por ejemplo, si opta por hacer sus propios impuestos por su cuenta, necesita dedicar más tiempo a la actividad. Esto le quitará la capacidad de concentrarse en su negocio generador de ingresos.

Además, si asume la responsabilidad de sus impuestos sobre sí mismo, se sumará a esa carga de estrés. Sentirse estresado no es solo incómodo. Se estima que el estrés laboral le cuesta a las empresas estadounidenses $300 mil millones cada año.

En lugar de pagar la factura de impuestos a través del tiempo y el estrés, considere contratar a un contador para que lo ayude. Esto liberará su tiempo, reducirá sus niveles de estrés y le permitirá descansar en la paz de saber que ha cubierto todas sus bases.

Los impuestos nunca son divertidos. Sin embargo, no tienen que ser una parte abrumadora de las responsabilidades de propiedad de su pequeña empresa, al menos, no si toma medidas para minimizar su impacto. Hay muchas maneras de hacer esto. Para recapitular, puedes:

  • Utilice la tecnología para agilizar las partes relacionadas con los datos y los informes de sus actividades fiscales.
  • Use la programación proactiva para tener suficiente tiempo para manejar sus impuestos.
  • Utilice un contador profesional para reducir las cargas de tiempo y estrés que pueden generar los impuestos.

La realidad es que necesita calcular sus impuestos cada doce meses, sin falta. Si puede hacer un esfuerzo para organizar y crear estrategias para este proceso, puede ayudarlo a terminar sus impuestos de una manera rápida y eficiente cada vez que llegue el 15 de abril.

Imagen: Depositphotos


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