La administración de parches para las últimas versiones de Windows puede ser una preocupación para la mayoría de los que estamos aquí en la Tierra, pero mientras tanto, la nave espacial Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) recibió la primera actualización de su sistema basado en Windows 98 en 19 años.
La misión se lanzó por primera vez para descubrir signos de agua líquida en Marte, incluido un presunto lago de agua salada de 20×30 km enterrado bajo 1,5 km de hielo en la región polar sur del planeta rojo.
Las actualizaciones fueron realizadas por ingenieros del Istituto Nazionale di Astrofisica (INAF), Italia, y fueron financiadas en su totalidad por la Agencia Espacial Italiana (ASI).
¿Qué significa esto?
La agencia dijo que la actualización permitirá a la nave espacial ver Marte y su luna Fobos con mejores niveles de detalle.
El instrumento Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionosphere Sounding (MARSIS) a bordo de Mars Express envía ondas de radio de baja frecuencia hacia el planeta utilizando su antena de 40 metros de largo.
La mayoría de estas ondas se reflejan en la superficie del planeta, pero cantidades significativas viajan a través de la corteza y se reflejan en los límites entre las capas de diferentes materiales debajo de la superficie, incluidos el hielo, el suelo, la roca y el agua.
Al examinar las señales reflejadas, los científicos pueden mapear la estructura debajo de la superficie de Marte a una profundidad de unos pocos kilómetros y estudiar propiedades como el grosor y la composición de sus casquetes polares y las propiedades de las capas de rocas volcánicas y sedimentarias.
Sin embargo, la agencia espacial no entró en muchos detalles con respecto a las especificaciones del hardware que recibe la actualización. Hardware de Tom especuló que podría tener un procesador Pentium 90, lo que significa que podría ejecutar juegos clásicos como Doom y explorar los secretos de Marte.
«Anteriormente, para estudiar las características más importantes de Marte y para estudiar su luna Fobos, confiamos en una técnica compleja que almacenaba una gran cantidad de datos de alta resolución y llenaba la memoria integrada del instrumento muy rápidamente», dijo. Andrea Cicchetti, investigador principal adjunto de MARSIS y gerente de operaciones en INAF.
Agregó: «Al descartar datos que no necesitamos, el nuevo software nos permite encender MARSIS durante cinco veces más y explorar un área mucho más grande con cada pasada».