El ministro federal de Industria, Francois-Philippe Champagne, dijo que el apagón masivo de la semana pasada en Rogers Communications Inc. estará en su mente mientras sopesa la oferta de 26.000 millones de dólares del proveedor de telecomunicaciones por Shaw Communications Inc.
El acuerdo de Rogers-Shaw ya ha sido aprobado por los accionistas y la Comisión Canadiense de Radio, Televisión y Telecomunicaciones, pero aún debe ser aprobado por la Oficina de Competencia y el Ministerio de Innovación, Ciencia y Desarrollo Económico de Canadá.
El apagón del viernes dejó a más de 12 millones de canadienses sin servicio y «va a ser una voz para diferentes personas que necesitan tomar decisiones», dijo Champagne.
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Sus comentarios se produjeron en medio de una fecha límite para que Rogers, Shaw y Quebecor Inc. lleguen a un acuerdo definitivo para vender el operador inalámbrico Freedom Mobile.
El mes pasado, Rogers anunció que vendería Freedom a Quebec por 2850 millones de dólares, con la esperanza de apaciguar a los reguladores federales que se habían opuesto a la adquisición de Shaw.
Champagne dijo que no podía comentar sobre los méritos de la propuesta, pero dijo que los canadienses quieren más acceso al servicio inalámbrico y que la forma de obtener más acceso es a través de la competencia.
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